En la Finca el Silencio Silvestre están decididos a transformar lo que era potrero en bosque. Y ese deseo lo quieren lograr con la propuesta de sembrar agua para ampliarlo cada vez más.
El documental Cowspiracy: the Sustainability Secret(2014) producido y dirigido por Kip Andersen y Keegan Kuhn, es una apuesta audaz para denunciar públicamente los impactos negativos de la ganadería en el medio ambiente. A partir de las investigaciones que ellos realizaron, encontraron datos contundentes acerca de la ganadería.
En el documental afirman que la ganadería es responsable del 51% del cambio climático causado por los humanos y que consume el 30% del agua del planeta. Además, es necesario cultivar una cantidad excesiva de alimento para mantener y cuidar los animales, a tal nivel que se podría erradicar la hambruna en el mundo. En un fragmento del documental, Andersen destaca un dato abrumador para los amantes de las hamburguesas: “para elaborar una hamburgesa de cuarto de libra se emplean 2.498 litros de agua, lo que equivale a la cantidad de agua que consume una persona en la ducha por dos meses”.
Aunque estos datos han sido criticados y no tenemos certeza sobre la veracidad de esa información, no dejan de ser escalofriantes e invitan a cuestionar y conocer más sobre los impactos de la ganadería.
En la finca El Silencio en Cumaral, Emilse y Felipe comparten con Andersen y Kuhn su oposición a la ganadería. Aunque hace treinta años, la finca en la que viven estaba rodeada de potreros para el ganado, actualmente han hecho un esfuerzo importante por limitarlo y transformar lo que era potrero en bosque comestible y reserva natural.
Para Emilse y Felipe, los esfuerzos que han hecho se sintetizan en su deseo de sembrar agua. Para ellos significa contribuir al cuidado de un nacedero de agua y promover que aumente el área de conservación de los bosques primarios que lo rodean. Esa idea surge de un ejercicio de lecturaleza, “leer y escuchar el territorio y la naturaleza”, según como ellos lo definen. Relacionado a esa intención de proteger el agua, no hay que olvidar que sembrar es una manera de hacerlo, otra es evitando el uso de agroquímicos en el cuidado de la vegetación que al permear el suelo llegan a aguas subterráneas y generan contaminación.
Con base en la experiencia que los dos han tenido sembrando agua, han planteado unos pasos para que más personas lo puedan hacer:
- Identificar un lugar donde brote el agua de la tierra.
- Delimitar el área que se va a reforestar y protegerla del ganado y de las personas.
- Recuperar y proteger la vegetación que aun existe alrededor del nacedero de agua.
- Reconocer el tipo de vegetación ideal para la refosrestación teniendo en cuenta el territorio, el clima y las características de cada cual procurando que se favorezcan entre sí y que ayuden a mantener el agua.
- Sembrar las plantas seleccionadas cuando sus raíces estén fortalecidas y su momento de crecimiento sea el ideal.
- Cuidar la vegetación sembrada y la que va naciendo de forma natural y silvestre.
- Continuar la ampliación del área de reforestación.
Nosotros tuvimos el privilegio de ayudar a sembrar agua en El Silencio. Nos concentramos en el punto 4 y 5, para lo cual seleccionamos y sembramos varios Cajetos, Yopos y algunos Punta de lanza, el árbol insignia de El Silencio. Pero el árbol más importante para nosotros fue “La Ceiba bicionaria”, con ella dejamos nuestra huella en El Silencio e hicimos nuestro aporte a limitar la ganadería y promover la protección del agua. Agua que disfrutamos fría y trasparente directamente del nacedero; un placer conmovedor.
Emilse y Felipe han hecho un esfuerzo importante por limitar la ganadería y transformar lo que era potrero en bosque comestible y reserva natural.
Escrito por: Nicolás Sandoval